Vaya
por delante que asumimos con satisfacción los principios del PATIVEL en
cuanto a la defensa y protección del litoral de nuestra comunidad. Pero
en el PATIVEL al paso por Elche se han cometido varios errores (a
nuestro parecer) que deben ser enmendados.
Además, el caso de Elche no es ni mucho menos aislado ya que son numerosos los Ayuntamientos que han presentado alegaciones y que sin cuestionar la defensa de los recursos naturales buscan un desarrollo urbano ordenado y sostenible que al fin y al cabo es lo que garantiza a largo plazo que se preserven la identidad y los valores paisajísticos de los municipios.
Lo primero que nos sorprende de este Plan del Gobierno Autonómico de PSOE y COMPROMÍS ha sido la ausencia total de participación de los ciudadanos. Por no contar, no han contado ni siquiera con los ayuntamientos de los municipios afectados…¡¡menos mal que estos venían a cambiar las cosas!!
Lo segundo que nos sorprende es que el Ayuntamiento de Elche ha presentado unas alegaciones en las que no se defienden los intereses de La Marina (Pedanía más afectada por el Pativel en Elche).
Concretamente nos referimos al sector MR10, calificado actualmente como urbanizable y cuya programación había sido aprobada por el propio Ayuntamiento de Elche y por la Dirección General de Gestión del Medio Natural de la Consellería de Medio Ambiente, la cual en un informe de junio de 2011 aprobó la ordenación en la que se limitaba la edificación a 250 metros de la pinada (500 metros de la ribera del mar). Además en la parte urbanizada se contaría con suelo dotacional (hablamos de la posibilidad de construir por ejemplo un colegio y un centro de salud) y también un suelo terciario (donde podría proyectarse un Hotel y un Centro Comercial).
Con este proyecto se genera una franja libre de edificación de 250 m desde el camino que delimita por el oeste el LIC de las “Dunas de Guardamar” y que actualmente en su mayoría está en manos privadas, y pasaría a propiedad municipal. Con lo cual contaríamos con una franja de protección y amortiguación de 500 metros desde la línea del mar hasta la línea de edificación. Con esto se elimina la presión del hombre sobre zonas de la pinada, además al establecerse en la franja de protección zonas de recreo y deportivas, con una motivación de integración en el entorno, se le dota al espacio de un valor que conllevará a su mantenimiento de forma respetuosa con el medio ambiente
Sin embargo con el PATIVEL no se tiene en cuenta este proyecto y se limita a cambiar la calificación del suelo de urbanizable a no urbanizable dejándolo en manos privadas esperando que simplemente eso sea lo que garantice la protección del litoral cuando claramente no es así, y además se expone a dos grandes riesgos. El primero es que los propietarios al ser terrenos con casi ningún uso permitido opten por el abandono de dichos terrenos y en vez de poner en valor el litoral lo que hayamos conseguido sea degradarlo. Y el segundo, que esos mismos propietarios soliciten y probablemente con razón indemnizaciones que pueden ser millonarias por la forma injustificada, y seguramente discriminatoria en la que se desclasifica un suelo urbanizable y pasa a ser no urbanizable.
Por todos estos motivos, no entenderíamos otra opción que no pasara por la petición de suspensión temporal del PATIVEL y la presentación de alegaciones en las que se proponga un desarrollo urbanístico ordenado y sostenible de los sectores afectados, especialmente del sector MR10 de La Marina ya que engloba más del 70% de los terrenos de afectados por el PATIVEL y que pasarían a estar calificados como SUELOS NO URBANIZABLES DE REFUERZO DEL LITORAL (nivel 2).
Además, el caso de Elche no es ni mucho menos aislado ya que son numerosos los Ayuntamientos que han presentado alegaciones y que sin cuestionar la defensa de los recursos naturales buscan un desarrollo urbano ordenado y sostenible que al fin y al cabo es lo que garantiza a largo plazo que se preserven la identidad y los valores paisajísticos de los municipios.
Lo primero que nos sorprende de este Plan del Gobierno Autonómico de PSOE y COMPROMÍS ha sido la ausencia total de participación de los ciudadanos. Por no contar, no han contado ni siquiera con los ayuntamientos de los municipios afectados…¡¡menos mal que estos venían a cambiar las cosas!!
Lo segundo que nos sorprende es que el Ayuntamiento de Elche ha presentado unas alegaciones en las que no se defienden los intereses de La Marina (Pedanía más afectada por el Pativel en Elche).
Concretamente nos referimos al sector MR10, calificado actualmente como urbanizable y cuya programación había sido aprobada por el propio Ayuntamiento de Elche y por la Dirección General de Gestión del Medio Natural de la Consellería de Medio Ambiente, la cual en un informe de junio de 2011 aprobó la ordenación en la que se limitaba la edificación a 250 metros de la pinada (500 metros de la ribera del mar). Además en la parte urbanizada se contaría con suelo dotacional (hablamos de la posibilidad de construir por ejemplo un colegio y un centro de salud) y también un suelo terciario (donde podría proyectarse un Hotel y un Centro Comercial).
Con este proyecto se genera una franja libre de edificación de 250 m desde el camino que delimita por el oeste el LIC de las “Dunas de Guardamar” y que actualmente en su mayoría está en manos privadas, y pasaría a propiedad municipal. Con lo cual contaríamos con una franja de protección y amortiguación de 500 metros desde la línea del mar hasta la línea de edificación. Con esto se elimina la presión del hombre sobre zonas de la pinada, además al establecerse en la franja de protección zonas de recreo y deportivas, con una motivación de integración en el entorno, se le dota al espacio de un valor que conllevará a su mantenimiento de forma respetuosa con el medio ambiente
Sin embargo con el PATIVEL no se tiene en cuenta este proyecto y se limita a cambiar la calificación del suelo de urbanizable a no urbanizable dejándolo en manos privadas esperando que simplemente eso sea lo que garantice la protección del litoral cuando claramente no es así, y además se expone a dos grandes riesgos. El primero es que los propietarios al ser terrenos con casi ningún uso permitido opten por el abandono de dichos terrenos y en vez de poner en valor el litoral lo que hayamos conseguido sea degradarlo. Y el segundo, que esos mismos propietarios soliciten y probablemente con razón indemnizaciones que pueden ser millonarias por la forma injustificada, y seguramente discriminatoria en la que se desclasifica un suelo urbanizable y pasa a ser no urbanizable.
Por todos estos motivos, no entenderíamos otra opción que no pasara por la petición de suspensión temporal del PATIVEL y la presentación de alegaciones en las que se proponga un desarrollo urbanístico ordenado y sostenible de los sectores afectados, especialmente del sector MR10 de La Marina ya que engloba más del 70% de los terrenos de afectados por el PATIVEL y que pasarían a estar calificados como SUELOS NO URBANIZABLES DE REFUERZO DEL LITORAL (nivel 2).
