El simulacro ha consistido en el despegue de una aeronave de aviación ejecutiva, que a los pocos minutos de estar en el aire comunica a la Torre de Control que tiene pérdida de potencia en un motor por lo que comienza la maniobra de aterrizaje, que culmina en accidente.
Como consecuencia del impacto y el derrame de combustible, se ha incendiado una parte del fuselaje, habiéndose usado en la simulación fuego real y figurantes en el papel de víctimas para dar más realismo al ejercicio.
En el avión viajaban 6 ocupantes, de los que 2 eran tripulantes y 4 pasajeros.
En el simulacro han intervenido, además de personal de Aena y de las empresas que trabajan en el aeropuerto, efectivos de la Guardia Civil, Policía Nacional, Policía Local de Elche, bomberos del parque comarcal de Elche y del de San Vicente del Raspeig, así como el Centro de Coordinación de Emergencias 112 de la Generalitat Valenciana, el Servicio de Emergencias Sanitarias de Alicante, DYA, y Protección Civil del a Subdelegación del Gobierno.
