sábado, 2 de julio de 2016

El enfado en la escuela pública, sin embargo, es mayúsculo sobre todo en el caso de sus inspectores y directores de centros. Hay quien resume la situación así:«Estamos peor que en los últimos dos años del PP porque la gente esperaba mejoras; tendrían que replantearse algún cargo intermedio o plantearse cómo están funcionando».
La voluntad de la Conselleria de poner patas arriba en sólo un curso la educación valenciana, con el inicio de numerosas iniciativas de gran complejidad -empezando por Xarxa Llibres- ha acabado por desbordar de trabajo a los equipos directivos y al cuerpo de inspectores: «La planificación es absolutamente desastrosa y deficiente, a pesar de estar en la Conselleria gente de la casa».